Antes de comenzar a ver todos los aspectos de cómo se forma la autoestima, creo que sería importante definir que es la autoestima. Es difícil de dar una definición porque es algo tan complejo que no hay consenso entre todos los investigadores de dicho concepto. De igual modo le pido querido lector, me permita la licencia de ofrecerle una de las definiciones que creo le puede ayudar a comprender mejor que es la autoestima.

Qué es la autoestima

Entre todas las definiciones me quedo con la del famoso psicólogo canadiense,  Nathaniel Branden en 1995,  que definió este término como un sentimiento de confianza en sí mismo, de poder analizar, pensar y en la capacidad que se tiene para poder lograr los objetivos propuestos, para así poder vencer todo tipo de obstáculos que se nos pueda presentar en nuestras vidas. Es el sentimiento de ser felices, valorados, respetables y dignos de poder mostrar tal cual somos con nuestras necesidades y carencias.

Pero, ¿cómo se forma la autoestima? ¿qué factores influyen en el desarrollo de la autoestima? ¿depende de mí tener una buena autoestima?

¿Cómo se forma la autoestima?

Influencia de personas de nuestro entorno

Partimos de la base que la autoestima se va construyendo y desarrollando desde que nacemos. De este modo la influencia de nuestros padres es notoria y de igual modo la familia que nos rodea como hermanos, primos, abuelos… Después, poco a poco conforme nuestro círculo social se va ampliando la influencia suele estar en manos de amigos, compañeros de clase, profesores, pareja, compañeros de trabajo… etc.

Pongamos el ejemplo de un niño que tiene unos padres muy protectores. Cuando el niño quiere hacer algo y puede hacerse daño (algo nada peligroso) el progenitor no se lo permite y lo hace por él. El niño está en un aprendizaje continuo pero los padres quieren evitarle el error y la frustración impidiéndole que haga solo las cosas. ¿Estos padres son malos padres? Evidentemente no.  Ellos quieren proteger al niño del “sufrimiento” y hacerle la vida más fácil. Su intención es buena, pero sin querer y de forma inconsciente se le está diciendo al niño que no lo creen capaz y no confían en que lo haga bien. ¿El niño confiará en sí mismo si ni siquiera sus padres que son su referente lo hacen?

Pues aquí vemos un claro ejemplo de la formación de una autoestima poco estable. Desgraciadamente hay formas mucho más directas y terribles de decirnos que no valemos o no somos capaces a través de malas prácticas como insultos, gritos o frases despectivas y ofensivas.

Por ello es tan importante estar rodeado de personas que crean en nosotros, que nos den confianza y nos quieran tal y como somos. Cuando nos rodeamos de personas que nos ponen en valor es mucho más sencillo subir nuestra autoestima a cotas saludables.

La comparación con otras personas

Otro factor importante que contribuye a cómo se forma la autoestima es la comparición con los otros. Hacer un balance objetivo sería aquel que se hace entre dos personas en igualdad de condiciones, que tienen los mismos talentos, las mismas cualidades, los mismos recursos… Si sabemos de antemano que entre todas las personas ninguna es igual a otra, ni siquiera dos gemelos monocigóticos ¿Cómo podemos hacer dichas comparaciones? Dicen que las comparaciones son odiosas, pero es una práctica muy habitual en nuestra sociedad. Se comparan hermanos, primos, alumnos, amigos, parejas, hijos… “Este es mejor que aquel”, “no parecen hermanos de lo diferentes que son”, “cuánto tiene que aprender de su compañero” … etc.

El nivel de comparación tiene que ir acorde a nuestras capacidades. Es sano tomar de referente a alguien que ha conseguido algo que queremos lograr porque eso me motivará a crecer y superarme. Pero mucho cuidado con la comparación con personas que han conseguido grandes éxitos. Esa persona ha llegado ahí recorriendo un largo camino, aprendiendo de los errores, trabajando duro, sacrificando partes de su vida para conseguir su sueño. Como diría un amigo: “no se llega al Everest saliendo a caminar”.  Si nos comparamos cuando estamos en el inicio con alguien que ha llegado arriba evidentemente el resultado será negativo y frustrante por lo que la autoestima quedará bastante maltrecha.

Tomar de referente a alguien al que admiramos para tomarlo como guía para superarnos y trabajar en esa dirección es muy beneficioso. Pero compararnos con  personas que están a una larga distancia de nuestro estado actual y saber que en la comparación perderemos, es una forma de alimentar nuestra baja autoestima y encima de forma consciente.

Distancia entre mi YO actual y mi YO ideal

El mantener cierta distancia entre nuestro YO de hoy y el YO que queremos ser es muy importante ya que esto hace que tengamos retos día tras día, proyectos que nos hagan crecer, deseo de progresar, de convertirnos poco a poco en mejores personas. Es importante tomar consciencia de nuestras propias limitaciones e identificar nuestras cualidades y talentos que nos acercarán a los objetivos.

Por eso es necesario que esta distancia se mantenga siempre. Imagínese si una mañana se levanta y ya ha conseguido todo lo que se ha propuesto, eso suena a final ¿verdad? Por eso es importante que tengamos un propósito susceptible de hacerse cada día más grande.

He hablado de que la distancia debe ser retadora pero no inalcanzable y sentir que siempre está cerca. Saber que esa meta es solamente un sub-objetivo de nuestra gran meta. Es necesario ser paciente y poner expectativas cercanas sabiendo que solo son pasos que nos llevan a nuestro YO soñado. Cada escalón subido debe de ser celebrado porque cada avance necesita de un esfuerzo.

¿Qué ocurre si la distancia es muy grande? ¿Qué pasa si nuestras expectativas son muy exigentes? ¿Y si no tenemos paciencia y queremos conseguir nuestro YO deseado en poco tiempo? Efectivamente, que aparece la frustración, el enfado, la desesperanza, el malestar e incluso la tristeza. Si la distancia es demasiado grande hay un desajuste emocional característico de la baja autoestima.

Por eso una autoestima saludable y estable necesita de una buena actitud, de paciencia y aceptación de los posibles obstáculos que se encontrará en el recorrido. Realizar un análisis de sus talentos, fortalezas y áreas de desarrollo le podrá ayudar a analizar la situación de partida, para ello, es recomendable confeccionar un DAFO personal. 

Resumen cómo se forma la autoestima

Después de todo lo explicado le recomiendo que se rodee de personas que aporten y sumen en su vida y se aleje de aquellas personas tóxicas que le empequeñecen. Quiérase, es una persona única e irrepetible y muy valiosa. No gaste tiempo queriendo ser otra persona porque ha nacido con talentos deseosos de ser desarrollados para convertirle en alguien cada día más especial y del que se sienta muy orgulloso. Acorte las distancias con su YO ideal, ponga pasos pequeños pero retadores y le permitirá disfrutar de más celebraciones que podrá compartir y que le harán tener una vida más feliz. Espero que este articulo sobre cómo se forma la autoestima le haya sido útil. Le leo en los comentarios.